un secretillo y una pequeña historia

Como os comentaba al principio de este blog, fuimos mi madre y yo las afortunadas en iniciarnos al maravilloso mundo del scrap a la vez. Y hoy, os voy a contar un secretillo y una pequeña historia.

≈ el secretillo ≈

Este año le regalé un curso de scrap por su cumpleaños que, en realidad, fue como de rebote... ejem ejem (ahora me da hasta vergüenza)... y es que cancelaron un concierto del que ya tenía las entradas y a cambio le propuse hacer un taller de scrap mixmedia y le gustó la idea. Hoy por hoy, puedo prometer y prometo, que fue y es, uno de los mejores regalos que le he hecho y también, que me he hecho. Tanto por descubrir esta nueva afición, como por poder compartirla y vivirla con ella. Porque las cosas y momentos compartidos con quienes más quieres, se disfrutan el doble ¿verdad? Y en cierto modo, este es también uno de los motivos de mi gran dedicación al scrap. Me encanta comentar con ella lo que he descubierto, enseñarle mis pequeños avances, ver sus diseños, comentarlos, ir juntas a comprar material...

≈ una pequeña historia ≈



Nosotras no habíamos hecho nada similar en la vida, y desde que yo era pequeña (mmm... hace ya unos cuantos pocos años...) no había cogido unas tijeras a no ser que fuera para cortar las etiquetas de los vestidos. Así que este taller fue un reencuentro con mi infancia, con mi presente y sí, sí, con mi futuro. El scrap ya me acompañará de por vida, o eso espero, porque estos momentos delante del papel con la libertad de crear lo que quieras... son de esos que no tienen precio.

En verdad procedemos de una familia de artesanos, sobre todo el padre y la tía de mi madre, que eran unos verdaderos artistas!!! Pero del scrap... nunca habíamos oído hablar. El mixmedia no fue exactamente lo que nos hipnotizó, sino el arte de crear esos recuerdos y disfrutar de la colección juntas. Y esto nos llevó a empezar el largo peregrinaje 2.0 en busca de más y más cursos, ejemplos, inspiraciones, papeles y más papeles... hasta convertirse en una actividad diaria, y por eso nos gusta llamarnos: scraploving.

¿Y por qué os cuento todo esto?

Porque mi madre ha terminado su primer scrapbook, y como buena (para mí, la mejor!) mamá lo ha dedicado a la familia. Antes de enseñároslo, quería poneros en situación. Ya sabéis que me gusta acompañar las imágenes de historias (lo que los americanos llaman 'storytelling) para intentar trasmitiros las emociones que las acompañan.

Siempre se comenta que el amor de una madre a una hija es infinito, pero yo añadiría que el de una hija a su madre es infinito y más allá (¿os gusta toy story? ;-)) o mejor aún, dejaré que el gran filósofo del amor y de la vida nos lo explique:

Es difícil poner en palabras tantos sentimientos, tanta comprensión, tanto apoyo... tanto amor. Como dice el Principito: 'sólo se ve desde el corazón...' y yo sólo puedo decir que mi madre tiene el corazón más grande del mundo (o al menos del planeta del que yo vengo) y que ella es mi flor.

¡Te quiero mamá!